marcho insaciable

ahora marcho
en el vértice más agudo del duelo
adolorido el cuerpo de tanto viaje
rota y pesarosa la techumbre del alma

ahora marcho
bosquejada en otros labios
durmiente bajo el sol de una larga mañana
saliendo del negro caparazón del rezo

ahora voy marchando
en una lasitud de aleteos roncos
aguardando sus gatos hambrientos

ahora marcho
hacia donde la noche me diga
que están morando —ávidos— los próximos duelos




cuando los dedos de la noche insaciable
tocan a la puerta de mi pelo
bullen detrás sus manos ígneas
los húmeros visten su soledad
y la rosa cruel de los vientos
vence el labio con que alguna vez toqué
el pliegue más cercano del cielo

cuando los dedos de la noche se sacian
pegan la vuelta por mis caderas
y se alejan —como un amante—
en un silbo lento


Analía Pinto

Poemas finalistas en el 3º Concurso Literario Frente al Espejo del Círculo Literario Abierto de Abuelos Bonaerenses (Hurlingham, 2008), publicados en la Antología de igual nombre.

2 comentarios:

estela dijo...

¡Si la soledad te inspiró estos versos, la celebro!
Gracias monona por ser mi amiga.
Aguante poematriz, loca!!

emedeamar dijo...

Queridos defensores de la Palabra
hoy me ha tocado regalarvos
un Premio

que a nada vos obliga
me apeteció, tan solo eso, recuerdarvos y a vuestro trabajo en la defensa de la Poesía

pueden mirar de que se trata
en
http://sulmoura.blogspot.com/2009/01/blog-post_31.html

GraaaaaTa, mt

¿qué es p o e m a t r i z?

un festival de versos aptos para toda ocasión

un carnaval carioca para el espíritu

una soga donde colgar los poemas como la ropa al sol

un lago donde arrojar las piedritas de nuestros versos irreverentes

una denuncia permanente del error en el que vivimos

un tónico, un bálsamo contra la injusticia y la fealdad

un mentís a los mercaderes del saber (y a los otros también)

un corte de manga a los poeñoños

un de acá a los que suponen que la poesía es corazoncitos arriba de las íes

un gusto, un lujo, un placer, una panzada de hedonismo al alcance del teclado

una sarta infinita de las más variadas perlas

un regalo, un don de los dioses y las musas

un femenino aporte a la masculina confusión general

una brisa del paraíso

una hoja del otoño

un golpe seco en la superficie dormida de las cosas

una caricia, un abrazo, una palmadita en la espalda

un basta a la mediocridad

un rotundo sí al amor

un definitivo no a la muerte

en definitiva

un tajo, una herida, un túnel, un río, un canal, un parto, una luz, un discurso, una música, un deseo, un estertor, un ay, un hilo, Ariadna, un poema, bah