suscribo

del primer al último verso (en especial el cuarto y quinto):

MANIFIESTO

Yo me resisto,
en la calle de los ahorcados,
a acatar la orden
de ser tibia y cautelosa,
de asirme a la seguridad,
de acomodarme en la costumbre,
de usar reloj y placidez,
aventura a cuerda,
palabra pálida y mortal
y ojos con límites.

Yo me resisto,
entre las muelas del fracaso,
a cumplir la ley de cansarme,
de resignarme,
de sentarme en lo fofo del mundo
mortecina de una espada lánguida,
esperando el marasmo.

Yo me resisto,
acosada por silbatos atroces,
a la fatalidad
de encerrarme y perder la llave
o de arrojarme al pozo.

Con toda la médula
levanto, llevo, soy el miedo enorme,
y avanzo,
sin causa,cantando entre ausentes.

amelia biagioni

2 comentarios:

Zippo dijo...

Me gusta leer a esta poeta. No creo en el dolor como una meta digna de ser perseguida (¡hay que entender a Blake!; Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei, fue un apologista del dolor...) Perseguir el dolor es propio de adolescentes que se niegan a crecer, a avanzar...
Perseguir el placer, el hedonismo, me parece propio de estúpidos, huecos, necios y egoístas.
Creo que la vida no tiene sentido, se lo damos nosotros. No es una causa. Supongo que por eso probablemente, a mí me gustan mucho los dos últimos versos.
Le mando un beso.

CEMENTO.- dijo...

EN ALGO ME RECUERDA A ''YIYI CONSTENLA''.
CREO QUE EN SUS FORMAS, TAL VEZ EN ESA MELODÍA IMPURA Y DIFÍCIL DE LEER QUE A VECES SALVA ALGÚN VERSO CADENCIOSO, O ALGUNA RIMA EXTRAVIADA.
LO CIERTO ES QUE ME GUSTA ESTA POESÍA Y VOY A SEGUIR LEYÉNDOTE.

CEMENTO.-

¿qué es p o e m a t r i z?

un festival de versos aptos para toda ocasión

un carnaval carioca para el espíritu

una soga donde colgar los poemas como la ropa al sol

un lago donde arrojar las piedritas de nuestros versos irreverentes

una denuncia permanente del error en el que vivimos

un tónico, un bálsamo contra la injusticia y la fealdad

un mentís a los mercaderes del saber (y a los otros también)

un corte de manga a los poeñoños

un de acá a los que suponen que la poesía es corazoncitos arriba de las íes

un gusto, un lujo, un placer, una panzada de hedonismo al alcance del teclado

una sarta infinita de las más variadas perlas

un regalo, un don de los dioses y las musas

un femenino aporte a la masculina confusión general

una brisa del paraíso

una hoja del otoño

un golpe seco en la superficie dormida de las cosas

una caricia, un abrazo, una palmadita en la espalda

un basta a la mediocridad

un rotundo sí al amor

un definitivo no a la muerte

en definitiva

un tajo, una herida, un túnel, un río, un canal, un parto, una luz, un discurso, una música, un deseo, un estertor, un ay, un hilo, Ariadna, un poema, bah