Copié este poema en el cuaderno de poesía que ahora reproduzco (y refuncionalizo y reordeno y recambio) aquí. Más antes lo había copiado en uno de mis diarios y creo recordar que ya lo conocía desde mucho tiempo antes también. Ahora viene a parar aquí, llamado de atención, de auxilio, de pasión ¿que caerá otra vez en el vacío o que será escuchado al fin? Hum...
Tómame ahora que aún es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.
Tómame ahora que aún es sombría
esta taciturna cabellera mía.
Ahora que tengo la carne olorosa
y los ojos limpios y la piel de rosa.
Ahora que calza mi planta ligera
la sandalia viva de la primavera.
Ahora que en mis labios repica la risa
como una campana sacudida aprisa.
Después... ¡ah, yo sé
que ya nada de eso tendré!
Que entonces inútil será tu deseo
como ofrenda puesta sobre un mausoleo.
¡Tómame ahora que aun es temprano
y que tengo rica de nardos la mano!
Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
y se vuelva mustia la corola fresca.
Hoy, y no mañana. Oh, amante, ¿no ves
que en la enredadera crecerá ciprés?
juana de ibarbourou
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