Si dejas caer lo que no tiene nombre
negociarás más tarde con tu alma.
Un jardín o una mujer aspiran a cosas parecidas:
el agua o el amor si es que de sed se trata.
Una mujer o un jardín son un planeta en movimiento.
Hay que verlos andar para entender lo oculto de su fuego.
Un jardín o una mujer regresan diariamente de la muerte.
La maleza lo sabe y por eso acecha.
Si maraña o maleza o simplemente lo que se nombra
son rendición de jardín o mujer a tal oferta
la tentación ha hecho su trabajo:
y el alma cargará con esa cuenta.
graciela cross
1 comentario:
lo hace todo el tiempo y lo seguira ahciendo
desde adan y eva hasta el ultimo rockero en sucumbir
pd: acabo de notar que alejandra es familiar de todos, yo la considero mi madre
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