El cielo me proteja de la pequeñez, de la pasividad y de la suavidad. Dadme grandes vicios resplandecientes y resplandecientes virtudes, pero preservadme de las pequeñas ambigüedades neutrales. Sé astuta, sé valiente, borracha, angustiada, disoluta, despótica, sé anarquista o sufragista, sé cualquier cosa, pero, por piedad, hasta el extremo de tu capacidad. Vive plenamente, apasionada, desastrosamente. Vivamos tú y yo, como nadie ha vivido nunca.
vita sackville-west
1 comentario:
El cielo me proteja de mis terribles ganas de desprotegerme.
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